EL POETA O EL AMOR

Entre el mirar el periódico matutino
y beber un café amargo,
he encontrado
la sonrisa que se oculta,
en una mujer misteriosa
que sentó en frente de mí.

Sus manos se mueven
violentamente,
pero sus ojos se distraen
con los fantasmas del viento,
sus cabellos más osados,
hacen perder
la imagen de su rostro
y su mirada esta dedicada
al fondo de su vaso.

Mientras ella bebe café,
no es capaz
de dirigirme una mirada
y sin darme cuenta
ella ha robado la mía.
la veo,
y todo alrededor de ella se vuelve
desconocido, misterioso
falso…
se convierte en un mundo jamás imaginado
pero su mirada sigue
perteneciéndole
al fondo de su vaso.

Palabra alguna trato de decir,
pero ellas
se pierden en su mirada,
en sus manos,
en su rostro.

Me he quedado sin aire
cuando sus movimientos sencillos
me anuncian que se va,
se va…
se va,
y con su partida
mi mirada, mi aliento
y mi futuro como poeta.

Pero en realidad,
deberían tener lastima
de este tonto enamorado
quien su mirada fue robada,
su aliento, sus poemas
y su futuro,
por una adicta al café
que siempre puso atención
al fondo de su vaso.

Tengan lastima
de este poeta frustrado
el cual perdió
sus poemas al regalárselos
a la mirada misteriosa
de una mujer
que sólo se dedicó a ver
el fondo de su vaso.